Los virus y las bacterias también viajan contigo en el vehículo.
La emergencia COVID-19 cambió nuestras vidas diarias y devolvió la atención a la higiene y la limpieza. Aunque las instrucciones dadas de manera insistente por todas las autoridades son quedarse en casa, todos tenemos necesidades que nos obligan, incluso en este período, a usar nuestro automóvil. Por lo tanto, surge espontáneamente surge la duda de, si cuando vamos a trabajar o de compras estamos a salvo de virus y bacterias dentro del vehículo. La respuesta es sí, pero como con las manos, la higiene es necesaria.
EL VEHÍCULO NO ES UN LUGAR LIMPIO
Numerosos estudios han demostrado que el automóvil no es absolutamente un lugar limpio. Un análisis promovido por carrentals, donde se muestra que más de 700 tipos diferentes de bacterias pueden prosperar en los automóviles. ¿Cuándo lavaste tu coche por última vez a nivel bacteriológico? Esta es la pregunta planteada a una encuesta de 1.000 personas: el 32% dijo que limpian su automóvil pensando en virus y bacterias una vez al año, mientras que el 12% dijo que nunca habían caído en ello.
El volante es el punto más sucio dentro de un automóvil, en promedio, cuatro veces más que un baño público. Otros lugares donde los gérmenes y bacterias acechan son las llaves, las manetas y los mandos de elevalunas de las puertas, los cinturones de seguridad, el control de volumen de la radio y la palanca de cambios. Tampoco debe subestimarse el sistema de climatización donde la humedad y los espacios reducidos de sus conductos ofrecen un terreno fértil para fugas y moho.
¿POR QUÉ LIMPIAR Y DESINFECTAR LAS SUPERFICIES INTERIORES?
Por lo tanto, las superficies que se tocan con mayor frecuencia son potencialmente peligrosas porque, además de los gérmenes y las bacterias, pueden albergar un virus y esto podría entrar a nuestro cuerpo cuando, después de tocarlos, tocamos nuestros ojos, nariz o boca con la misma mano. La pregunta de cuánto tiempo puede resistir el coronavirus en una superficie (ya sea metal, plástico u otro) aún no se ha encontrado una respuesta definitiva, algunos estudios hablan de horas, otros de días. Aunque la transmisión principal se realiza de una persona a otra, no obstante, la limpieza e higiene de las superficies puede ser una herramienta de prevención adicional.
Por lo tanto, es importante desinfectar el compartimento de pasajeros para reducir el riesgo de contagio tanto como sea posible. Esta actividad es importante para el conductor y sus pasajeros, pero también para aquellos que se suben al vehículo para hacer su trabajo, como son los profesionales del taller.
Una simple limpieza con un paño no es suficiente, es necesario combinar la acción química, la temperatura, el tiempo de contacto y la acción mecánica, como explica el Dr. Herbert Sinner. El uso de sustancias a base de alcohol (alcohol etílico y alcohol isopropílico) disolverá la capa grasa del virus, evitando así el contagio.
REEMPLAZAR EL FILTRO DEL HABITÁCULO NO ES LO MISMO QUE LIMPIAR EL SISTEMA DE CLIMATIZACIÓN
El filtro de habitáculo es un aliado importante para protegernos del aire no saludable que proviene del exterior del automóvil: gases de escape, polvo y suciedad. Si este es carbón activado aún mejor, porque también puede capturar monóxido de carbono y nitrógeno. Sin embargo, el reemplazo del filtro, incluso si se realiza con regularidad, no es suficiente para garantizar la ausencia de hongos, moho y bacterias en el sistema de climatización. Es por eso que TUNAP recomienda desinfectar este sistema al menos una vez al año. A través de la tecnología Airco Well, se llevará a cabo una limpieza profunda de la climatización, eliminando así los hongos y las bacterias. Existen varios productos y soluciones DIY (hazlo tú mismo) en el mercado, pero no pueden lograr la misma efectividad que un tratamiento realizado por un profesional.
LA IMPORTANCIA DE LAVARSE LAS MANOS
Si es conductor, lavarse las manos con la mayor frecuencia posible es la mejor manera de evitar el contagio en el automóvil. El mismo consejo es igualmente válido para los operadores del sector, además del uso de dispositivos de protección. Son actividades simples que si se transforman en hábitos serán aún más efectivas para nuestra salud. Recuerde que, si entra en contacto con una superficie infectada, el volante, por ejemplo, lavarse las manos adecuadamente con agua y jabón es suficiente para eliminar el virus.
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